TRASTORNOS POR CONSUMO DE SUSTANCIAS
Es necesario comprender determinados términos:
Sustancia: se define como sustancia cualquier “droga de abuso, fármaco o tóxico”. Las sustancias también se denominan productos químicos.
Consumo de Sustancias: consiste en introducir (ingestión, bebida, inyección o inhalación) un producto químico que afecta al organismo, incluídas sustancias legales, ilegales y medicinales.
Sustancias de Abuso: son productos químicos que alteran la percepción del individuo porque afectan a sus Sistema Nervioso Central. Se denominan sustancias que alteran la mente, por su capacidad para intensificar o deprimir el estado de ánimo y las emociones.
Abusos de sustancias (drogas): es el “consumo excesivo de una sustancia que se aparta de las normas sociales”. El abuso de sustancias (drogas) se define cultural y socialmente. En algunas culturas, se requiere tomar ciertas drogas para cumplir con determinadas obligaciones religiosas, en tanto que para otras sociedades la utilización de esa misma sustancia se considera ilegal o inmoral. Con independencia de las culturas se puede afirmar que existe un problema de drogas cuando el consumo de una sustancia es excesivo y no está socialmente aprobado.
Habituación a Drogas: se produce cuando un individuo depende de una sustancia para obtener placer o aliviar su malestar.
Dependencia a Sustancias (químicas) o Adicción: tiene lugar cuando un usuario debe tomar una dosis creciente para evitar que aparezcan signos y síntomas de abstinencia (dependencia física).
Abstinencia: aparece cuando el adicto deja de consumir la sustancia adictiva.
PAPEL DE LAS SUSTANCIAS QUIMICAS EN LA SOCIEDAD.
Las sustancias químicas son esenciales en las sociedades modernas. Sin ellas, los seres humanos serían incapaces de producir comida, combatir la enfermedad o desarrollar los productos que les permiten vivir con la comodidad con la que lo hacen.
Inconscientemente, el consumo de diferentes sustancias químicas se ha convertido en parte de la vida cotidiana. Por ejemplo, una madre que corre de un lado para otro durante todo el día toma un fármaco para aliviar su cefalea.
Los niños aprenden inconscientemente a resolver sus problemas utilizando distintas sustancias. Por ejemplo, si un médico prescribe un fármaco a un padre para ayudarle a recuperarse de una enfermedad, su hijo aprende que los fármacos son beneficiosos.
Los anuncios en televisión y radio nos bombardean constantemente para ingerir sustancias químicas.
CONSUMO DE SUSTANCIAS Y EDAD
El consumo de sustancias químicas y el abuso de las mismas se produce a todo lo largo del ciclo vital, desde el nacimiento hasta la muerte.
Incluso la vida en desarrollo, que está protegida en el interior del útero materno, no está a salvo de los efectos de los productos químicos. No hay sustancias seguras para las embarazadas. Cualquier producto químico puede interferir gravemente en el crecimiento y desarrollo normal del feto. Un triste y frecuente ejemplo del consumo materno de drogas puede observarse en los lactantes y niños con Síndromes Alcohólico Fetal (SAF), el cual se debe a la excesiva ingesta de alcohol durante la gestación. Los niños con SAF son más pequeños al nacer, presentan microcefalia, no se desarrollan con normalidad. Entre los efectos menos obvios se incluyen deficiencias del SNC, diversos grados de retraso mental y en el desarrollo e hiperactividad, irritabilidad y hábitos nutricionales pobres.
Los lactantes expuestos a cocaína en el útero manifiestan trastornos del sueño y la alimentación, irritabilidad e intensos berrinches.
Los niños que viven con padres que abusan de sustancias tienen un mayor riesgo de sufrir lesiones y de desarrollar también problemas con las drogas. Se ha demostrado que la mayoría de los hijos de padres que consumen sustancias químicas legales e ilegales, fracasan en la escuela, tienen dificultades para controlar sus emociones y demuestran una baja autoestima. Muchos de ellos repiten el ciclo de consumo de sustancias y de abuso infantil cuando alcanzan la edad adulta.
Los niños también pueden abusar de determinadas sustancias, aunque éstas suelen ser legales y fácilmente accesibles. Un niño que demanda bebidas gaseosas a diario muestra los mismos signos de adicción a la cafeína que un adulto. Si ha crecido con cerveza en su casa puede convertirse en alcohólico con la misma rapidez que un adolescente
El consumo, el abuso y la dependencia de sustancias en la adolescencia se ha convertido en un problema en constante crecimiento. En el grupo de edad de 15 a 24 años los accidentes relacionados con el alcohol suponen la primera causa de muerte. Cuanto más joven comienza un individuo a consumir sustancias, más probabilidades tiene de padecer problemas de abuso en los años siguientes. Los adolescentes muestran diferentes patrones de abuso. Si desarrollan una adicción, tienen grandes posibilidades de verse implicados en actividades ilegales.
El abuso de sustancias es habitual en los adultos. Esto es más frecuente entre los 18 y los 35 años.
Los ancianos no están inmunizados frente a los problemas derivados del consumo de sustancias, pero suelen ser mal diagnosticados o tratados inadecuadamente, “ya que los bebedores ancianos y las personas mayores que hacen mal uso suelen estar aislados en grupos sociales o familias”.
DIMENSION ACTUAL DEL PROBLEMA
El abuso de sustancias químicas genera múltiples problemas en los individuos de la sociedad actual. El abuso de alcohol y drogas influye notablemente en todos los ciudadanos, no sólo en términos económicos también en términos humanos.
Los lactantes expuestos a la cocaína y otras drogan acaparan los sistemas de atención sanitaria y de adopción a medida que nacen.
Los hijos de los bebedores problemáticos también tiene un riesgo de lesiones graves tres veces superior a los nacidos de padres no bebedores.
El consumo y la dependencia de sustancias es un tema muy costoso para la sociedad. La tasa de suicidios entre personas de 15 a 24 años se ha, más que duplicado desde 1960.
El consumo de alcohol y drogas suele ocasionar traumatismos, violencia interpersonal y problemas mentales. Los accidentes de tráfico relacionados con el alcohol son una d e las primeras causas de muerte entre los menores de 45 años. Muchas de las muertes por caídas, ahogamientos y quemaduras están relacionadas con el consumo de sustancias.
Gran parte de las personas sin hogar, mentalmente enfermas consumen sustancias químicas y abusan de ellas. Los individuos sin hogar, con problemas del alcohol, de drogas o trastornos mentales constituyen uno de los grupos con mayores desventajas. Se calcula que el 75 % de los enfermos mentales graves también son adictos o consumen sustancias químicas.
CLASIFICACION DE LAS SUTANCIAS DE ABUSO
Las sustancias de abuso se clasifican en:
Depresores del Sistema Nervioso Central: DROGAS APACIGUADORA | Estimulantes del Sistema Nervioso Central: DROGAS EXCITANTES | Alteran Las Percepciones Cerebrales: |
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DEPRESORES: (alcohol, sedantes, narcóticos y ansiolíticos, así como disolventes volátiles) reprimen todas las estructuras presinápticas neuronales con la consecuente disminución de la cantidad de neurotransmisor liberado por el impulso nervioso, producen una estimulación de la transmisión inhibitoria.
ALCOHOL: se ha consumido desde el comienzo de los tiempos. Los efectos de los diferentes bebidas alcohólicas son originadas por la presencia de etanol (resultado de la fermentación de levaduras, cereales, maltas o frutas). Quienes consumen alcohol notan relajación, estimulación y placer cuando beben. Éstas sensaciones se deben a los efectos depresores que ejerce el alcohol sobre el SNC. Una vez que se ingiere, éste difunde con rapidez a todos los sistemas y órganos del cuerpo, tiende a almacenarse en los órganos con alto contenido de agua, como cerebro, corazón, hígado y tracto gastrointestinal. Se metaboliza en el hígado y se excreta por los riñones.
Las dosis bajas de alcohol incrementan la tensión arterial y el pulso, en tanto que las elevadas pueden afectar la acción de bombeo del corazón. Los vasos sanguíneos superficiales se dilatan provocando enrojecimiento de la piel y una rápida pérdida de calor corporal. También produce entumecimiento d emanos y pies, lo que da una falsa sensación de calor, reduce la temperatura corporal.
El consumo repetido y continuado da lugar a tolerancia, y el individuo se hace adicto al alcohol. Si no se abandona la bebida sobreviene la muerte por insuficiencia multiorgánica (hepática).
LOS NARCOTICOS: Son depresores del SNC naturales, semi sintéticos o sintéticos. Los narcóticos naturales son el Opio y su componente principal es la morfina que se utiliza con fines medicinales. Éstas sustancias suelen denominarse opioides, se obtiene mediante el procesado de una flor “amapola del opio”. El opio se encuentra en diversas formas.
Entre los narcóticos semi sintéticos se incluyen la Heroína, la Hidromorfona y los derivados de la Tebaína. La heroína es un polvo blanco de sabor amargo que suele disolverse e inyectarse. Es tan fuerte que basta con fumarla o inhalarla para provocar el mismo efecto que se obtiene en inyección.
El efecto terapéutico de los opioides es la analgesia, pero también pueden afectar regiones del cerebro que determinan el placer, resultando en la euforia, pueden producir somnolencia, causar constipación y, disminuir la frecuencia respiratoria. Dosis muy grandes podrían causar una depresión respiratoria aguda o la muerte.
INHALANTES:
La inhalación de sustancias volátiles que al respirarlos producen efectos psicoactivos (que alteran la mente). Su uso se ha popularizado entre los adolescentes y adultos jóvenes por diversas razones: son legales, económicos, fáciles de conseguir y la aparición de sus efectos es rápida. También conlleva a complicaciones significativas, como muerte súbita por alteraciones cardiacas o depresión respiratoria, pueden generar respuestas motoras hiperactivas, pérdida de coordinación y convulsiones.
Se clasifican en solventes, gases y nitritos. Las sustancias más inhaladas son los solventes alcohólicos, la gasolina, los disolventes de pintura y las pinturas en aerosol. Menos frecuente es el empleo de líquidos de limpieza, correctores y otros.
ESTIMULANTES O SIMPATICOMIMÉTICOS: ejercen un bloqueo sobre la inhibición, o una excitación de las neuronas en forma directa. Constituyen otro de los grupos más habituales de as sustancias de abuso e incluyen: la cafeína, la cocaína y determinados fármacos (anfetaminas, anorexígenos y el metilfenidato) y estimulantes menores donde se clasifica a las xantinas.
LA CAFEÍNA es el principal ingrediente del café, tés negros, de la mayoría de bebidas embotelladas. Ésta estimula el sistema nervioso, alivia la fatiga, incrementa el estado de alerta y acelera el metabolismo corporal. En grades cantidades origina temblores, taquicardias, nerviosismo e insomnio. Es síntoma de abstinencia de cafeína mas prominente es la cefalea.
LA COCAÍNA es un potente estimulante natural. Durante siglos los nativos andinos han masticado las hojas d e coca débilmente psicoactivas para aliviar la fatiga y el hambre. Hoy, la coca se convierte en cocaína y se distribuye por todo el mundo.
La cocaína es un polvo blanco y cristalino generalmente contaminado con anestésicos locales o azúcares. Es posible inyectarla o inhalarla. Provoca un inmediato acceso de energía y vigor y una sensación de bienestar que dura menos de una hora. Las intensas sensaciones placenteras pueden generar dependencia metal, la persona busca y consume dosis mayores.
La utilización repetida de la cocaína sobrestimula el sistema nervioso y peude disolver el tabique nasal provocando el hundimiento de la nariz.
EL CRACK: o cocaína procesada (se elimina la molécula de clorhidrato), el resultado de este proceso son pequeños trozos, de una cocaína altamente adictiva. Las piedras suelen vaporizarse en una pipa o se fuma junto con otras sustancias. Éstas alcanzan el cerebro inmediatamente y provocan una subida más intensa pero de menor duración. La tolerancia y la adicción a esta droga se desarrollan con gran rapidez.
LAS ANFETAMINAS: son sustancias que estimulan el sistema nervioso central mejorando el estado de vigilia y aumentando los niveles de alerta y la capacidad de concentración. Favorecen la atención y la memoria A nivel conductual, refuerza los sistemas implicados en la regulación de las respuestas a emociones específicas; reduce los niveles de impulsividad (autocontrol); en el caso de la obesidad, su acción sobre los centros hipotalámicos que regulan el apetito. Y actúa en procesos metabólicos dando lugar a una mayor quema de grasas.
Como droga las anfetaminas son utilizadas para pasar largas noches sin dormir, apareciendo en forma de polvo, fácilmente obtenible, que es inhalado. Los efectos van desde euforia, verborrea y energía no habitual a sudoración, vómitos y ataques de ansiedad. Los consumidores pueden pasar varios días consecutivos sin dormir, con el consecuente cansancio psíquico que lleva a veces a crisis de paranoia y ansiedad. La anfetamina produce un síndrome denominado psicosis anfetamínica, parecido a la psicosis cocaínica o a la esquizofrenia paranoide.
INHALANTES: En la actualidad la nicotina es un inhalante legal, presente en todas las formas de tabaco. Poco después de su inhalación provoca relajación, incrementa el estado de alerta y contribuye a aliviar la sensación de hambre, también controla el peso corporal.
LOS ALUCINÓGENOS: son sustancias naturales o sintéticas que alteran la percepción de la realidad (producen alucinaciones o percepciones que van más allá de la realidad). Se caracterizan por producir aumento de la actividad cerebral, midriasis, frío en los brazos y piernas y sensación de hormigueo en el estómago. Los consumidores de alucinógenos experimentan desde profundas experiencias expansoras de la mente hasta “malos viajes”, en los acules se producen reacciones conductuales peligrosas, entre los efectos psicodélicos (alteradores de la mente) se incluyen la intensificación de la conciencia de la realidad, las distorsiones temporales, espaciales y de la imagen corporal; la sensación de personalización y la pérdida del sentido de la realidad. El consumo de alucinógenos puede desencadenar Flashbacks, que consiste en un regreso de la experiencia psicodélica, tras desaparecer los efectos de la droga. En la actualidad no se consideran adictivos, pero el consumo repetido puede generar diferentes problemas mentales.
CANNABIS o marihuana: se presenta en diversas formas. produce una sensación de bienestar y relajación, altera la percepción temporal y puede afectar la memoria a corto plazo y la concentración. La motivación, puede estar disminuída. Las dosis elevadas pueden ocasionar sensaciones de ansiedad y paranoia. No existen signos o síntomas demostrados de abstinencia aunque se han comunicado estados de ansiedad, irritabilidad y alteraciones del sueño.
LSD: Sustancia que se encuentra en el ácido lisérgico que es el principio activo del cornezuelo de centeno, producido por el hongo claviceps purpurea. Se cree que actúa neutralizando la acción de la serotonina. Es la droga alucinógena mas potente, sus efectos comienzan entre los 15 y 30 minutos después de la ingestión y duran hasta 12 horas. Su uso terapéutico incluía relajación psíquica en la psicoterapia analítica, y en particular en las neurosis de angustia y obsesivas.
Las dosis bajas generan hilaridad, aceleran los pensamientos, traen a la mente recuerdos vívidos, provocan asociaciones libres y algunas visualizaciones. Las dosis psicodélicas ocasionan un colapso temporal sobre la percepción y usualmente llevan a introspecciones profundas en las que se trasciende el ego y se tiene alguna clase de experiencia mística: "mal viaje", en las que hay etapas de terror y pánico. El LSD no produce dependencia física.
PCP: es conocido como "polvo de ángel", "combustible de cohete", "ozono" etc., la droga se rocía en la marihuana, en el tabaco, o en el perejil y después se fuma. El efecto es inmediato. También se puede inhalar o tomar en forma de tableta. Sus efectos comienzan a los pocos minutos y duran varias horas.
Cuando se inhala o se fuma, el PCP pasa rápidamente al cerebro, interrumpiendo los receptores del neurotransmisor glutamato. En el cerebro, el PCP también altera las acciones de la dopamina, que es responsable de la euforia. En dosis bajas los efectos incluyen respiración poco profunda y rápida, aumento en la presión arterial y el ritmo cardiaco, y temperatura elevada. Las dosis altas causan cambios peligrosos en la presión arterial, el ritmo cardiaco, y la respiración, a menudo acompañados por nausea, visión borrosa, mareo, y una reducción del reconocimiento del dolor. Las contracciones musculares pueden causar movimientos sin coordinación y posturas raras. Cuando son severas, las contracciones musculares pueden resultar en una fractura o fallo renal (consecuencia de la desintegración de las células musculares. Dosis muy altas de PCP pueden causar convulsiones, coma, hipertermia y la muerte.
Los usuarios de PCP se pueden volver severamente desorientados, violentos o suicidas. El uso repetido puede resultar en la adicción y causar el síndrome de la abstinencia cuando se deja de usar la droga.
ETAPAS DE LA ADICCION
Quienes pasan del consumo a la dependencia (adicción) siguen un curso predecible.
ETAPA INICIAL: el individuo consume y disfruta la sustancia. El deseo de repetir la primera experiencia placentera conduce a un patrón habitual de uso. A medida que el individuo empieza a ignorar sus responsabilidades y obligaciones, se desarrolla un hábito de consumo excesivo. La persona puede negar la existencia del problema, e intenta ocultar la actividad o disimular el problema drogándose a hurtadillas, y puede llegar a intoxicarse.
Intoxicación es un estado de cambios conductuales inadaptados provocados por determinadas sustancias. La persona suele ser beligerante (busca peleas o discusiones) y presentar oscilaciones emocionales. Carecen de juicio razonable y muestra signos de deterioro motor.
ETAPA INTERMEDIA (crucial): los episodios de intoxicación se incrementan, ya que el organismo intenta compensar los efectos de la sustancia, adaptándose a la misma. Se desarrolla Tolerancia a medida que se necesitan cantidades mayores de la sustancia para producir los mismos efectos. La tolerancia física aparece cuando el organismo se ha adaptado a vivir con la sustancia en su sistema y la psicológica cuando el individuo siente que no puede funcionar sin consumir la sustancia.
ETAPA CRONICA: la tolerancia ala sustancia suele ser bastante elevada, y conlleva a la perdida de control sobre la propia conducta.
TRATAMIENTOS Y TERAPIAS
El tratamiento de los trastornos inducidos por el abuso de sustancias continúa cambiando y evolucionando, existen una amplia gama de enfoques terapéuticos.
En el Modelo De Enfermedad se parte de la idea que el abuso de sustancias es una enfermedad y que debe tratarse como tal. El abuso presenta signos y síntomas agudos y crónicos, un patrón específico de progresión y ciertas condiciones patológicas físicas. Entre los programas cabe citar los programas en 12 pasos y los tratamientos en residencias.
El primer programa en 12 pasos “alcohólicos anónimos”, consistió en un programa de autoayuda centrado en el grupo. Implica admitir la impotencia para controlar el consumo de drogas y posteriormente, buscar respaldo a través de la meditación, la confesión de los errores, y la transmisión del mensaje a los demás.
El Modelo Médico, considera la adicción desde la perspectiva de la salud publica, de la enfermedad crónica y de la enfermedad infecciosa aguda, tomando un marco biopsicosocial. Los conocimientos sobre el papel de los neurotransmisores y de otras actividades bioquímicas esta llevando a desarrollar medicaciones para afrontar la dependencia.
Los Modelos Psiquiátricos contemplan el abuso de sustancias como la manifestación de un conflicto emocional o un trastorno mental subyacente.
Los Modelos Socioculturales afirman que el abuso de sustancias puede ser tratado modificando el entorno del individuo o enseñando a la persona a desarrollar nuevas respuestas a su ambiente actual.
Los objetivos de la asistencia son los mismos independientemente de la sustancia consumida. El primer paso del tratamiento consiste en que el individuo reconozca su necesidad de ayuda y debe estar verdaderamente dispuesto a enfrentarse a su adicción.
Antes de poder iniciar el tratamiento deben someterse a una desintoxicación, es decir, al proceso de abandonar la sustancia bajo la supervisión medica. Los pacientes adictos al opio, los narcóticos, el alcohol o los sedantes suelen ser hospitalizados debido a las complicaciones potencialmente mortales, como convulsiones y problemas cardiacos o respiratorios. Es ocasiones se administran fármacos de acción prolongada (metadona: para tratar la adicción a la heroína), para disminuir los efectos generados por la privación a las sustancias.
Una vez que el paciente esta libre de su adicción y mantiene la abstinencia, la atención se centra en detectar y tratar los problemas emocionales o mentales que pueden existir. La incidencia de trastornos psiquiátricos es muy elevada en los consumidores de sustancias.
El último objetivo de tratamiento consiste en ayudar al individuo a que modifique sus comportamientos. La psicoterapia individual es muy eficaz en pacientes con dependencias, pero es costosa. La terapia de grupo ofrece el respaldo de individuos que “han pasado por ello”. También plantea la oportunidad de experimentar y explorar las nuevas conductas libres de drogas.
La medicación se debe prescribir con sumo cuidado. Es esencial investigar cada una de estas medicaciones de forma completa y controlar a los pacientes para detectarla presencia de reacciones secundarias.
La metadona es un pariente de la heroína. Tomada por vía oral una vez al día, evita los síntomas de abstinencia y contribuye a estabilizar la vida de los pacientes.
El disulfiram es en fármaco que toman los alcohólicos no activos. Se prescribe como medida preventiva para ayudar a reducir el deseo de alcohol.
Recaída: consiste en la recurrencia de la conducta de abuso, tras un periodo significativo de abstinencia .el paciente vuelve al “consumo”, después de haber estado “seco” durante un tiempo.
El individuo no solo recupera la conducta de abuso, sino que readopta el comportamiento mental y emocional que lo llevo al mismo. Numerosas terapias y programas se centran en prevenir y tratar las recaídas.
ATENCION DE ENFERMERIA
VALORACION
La exploración física, la historia del paciente y la valoración emocional deben centrase en los siguientes aspectos:
Sistema Nervioso Central:
Valorar la orientación, el nivel de conciencia, el equilibrio, la marcha y la capacidad para seguir instrucciones.
Cabeza y Cuello:
Examinar lo ojos, pupilas y escleróticas. Observar el aspecto rubicundo o pálido, la distensión de las venas cervicales y la presencia de petequias en la cara. Buscar indicios de inyección bajo la lengua e inspeccionar el espacio existente entre encías y labios.
Tórax:
Tomar las constantes vitales: pulso y respiraciones durante 1 minuto. Observar cualquier dificultad en la respiración. Auscultar el corazón para detectar ritmos irregulares. Escuchar las respiraciones (sonidos anómalos).
Abdomen:
Inspeccionar el tamaño, la forma y el contorno. Comprobar la presencia de ascitis, distensión u órganomegalias. Buscar equimosis, petequias y otros signos hemorrágicos.
Piel:
Registrar el tamaño, localización y características de cualquier lesión. Comprobar la existencia de punción en brazos, piernas y dedos. Observar la turgencia cutánea y masa muscular de brazos y piernas.
Estado Nutricional:
Observar la apariencia corporal del paciente, pedirle que enumere las comidas del día anterior y como preparó las comidas. Preguntarle sobre cambios recientes el apetito o en el peso, inspeccionar el color de la piel, el cabello y las uñas de los dedos.
Apariencia general:
Observar la manera y estilo de vestir, las joyas y el maquillaje, el corte de pelo y las marcas corporales (tatuajes).
Conductas:
Observar la velocidad del habla, la actividad motora y las interacciones, signos de perdida de memoria, la dificultad para seguir instrucciones y los problemas de comunicación.
Estado emocional:
Controlar cualquier signo de depresión e inestabilidad emocional, recelo, resentimiento, agitación, compasión de sí mismo celos. Preguntar si ha experimentado alucinaciones, lagunas momentáneas de memoria, impulsos violentos e ideas suicidas.
Motivación:
Obtener una descripción de la sustancia consumida (frecuencia, cantidad, fecha de la ultima dosis, tiempo consumiéndola), preguntar qué se ha intentado para abandonar el consumo.
DIAGNÓSTICOS
Afrontamiento individual ineficaz relacionado con creciente consumo de sedantes y alcohol.
Las consideraciones generales para los cuidados de Enfermería durante la intoxicación/depuración aguda de las drogas incluye:
• Determinación de la sustancia que causa la intoxicación.
• Identificar el tipo de reacción de deprivación que el cliente puede experimentar.
• Determinar si puede producirse una sobredosis de la droga.
• Mantener hacia el cliente una actitud de “no juzgar”.
• Mantener un ambiente libre de drogas alrededor del cliente.
http://es.wikipedia.org/wiki/Anfetamina
http://www.camporenacimiento.com/adiccion/clasificacion.htm